lunes, 26 de septiembre de 2016

¿CUÁNDO MUERE UNA ESTRELLA?

En el festival de la ausencia
toca un silencio mudo, lleno de gritos
y el dolor se hace corpóreo
si se cuela en la fiesta del recuerdo…

y resquebraja las noches.

Hay lágrimas
que se me clavan en los oídos, como espacios en blanco
que sólo incitan al vacío,
y puntos suspensivos debajo de la piel
que titilan con alma de estrella,
aunque nunca lleguen a brillar.

También se derrumban los días
y las ruinas de la mañana
calientan el café de los corazones rotos,
ese al que ni el tiempo puede endulzar.

En el circo de la desolación
viven payasos tristes de sonrisas rotas
y grises zapatos que arrastran
bajo una gran carpa de olvido,

y a mis pobres poemas enjaulados,
obligados a cruzar un aro de fuego
hecho de papeles anémicos de besos,

sólo les quedan los huesos
en una fosa podrida de claveles.

Por si muero un día, te dejo todos mis versos,
para que queden mis palabras
cuando no lo haga mi voz,
ni mis libretas sangren puntos y finales
que no llenan las sillas vacías de este teatro.

sábado, 17 de septiembre de 2016

CANCIÓN DE OTOÑO
"Llueve, detrás de los cristales, llueve y llueve
sobre los chopos medio deshojados, sobre los pardos tejados,
sobre los campos, llueve." - Joan M. Serrat.
No sé qué hago aquí:
beber  en copas de ahogada pena
sin mí,
           sin mí.

Vengo con las venas abiertas
por las calles de la ilusión perdida
y en un cenicero descansan las horas
hablándole a sillas vacías,
cantándole a guitarras mudas
de cuerdas rotas y frías.

Palabras
que flotan en el mar como navíos astillados
por los besos de la tempestad,
y llegan a orillas de un pecho
que ya no guarda primaveras.

No quedan puntos y finales para este vacío
que arrastra los pies
por el asfalto del invierno,
ni quedan comas para más versos que llenen poemas de ceniza,
de absurda melancolía
y de guerras frías en las madrugadas.

Paseo, noche y día, las cadenas
que guardan mis inútiles alas,
esas que nunca lograron despegar,
ni conocieron ninguna piel
a la que llamar libertad,

y la mía, desgastada,
se ha cansado de volar
por cielos grises de nubes negras
que nunca paran de llover.

Ya nadie espera en la estación,
y en la embajada del reproche
ya sólo quedan noches estrelladas…
y aquí sigue oliendo a otoño
y a tierra mojada.

jueves, 15 de septiembre de 2016

DESHABITACIONES

Deshabitado,
deshabitado mi olvido
y un corazón ofendido
que se ha cansado de huir.

Madejas de labios
con sabor a vino tinto coagulado
que ya no sabe en qué herida escocer,
ni en que puerto pararse a sentir.

Se equivocan las manos y las lágrimas,
las palabras que vuelan con pasos de bolero;
se equivocan los besos y el te quiero
y los versos que rezan de madrugada.
Se equivocan mis labios de parada
bebiendo en la estación de tu boca
el veneno de unas pocas horas sin mí.

Me crucifica la tinta y el pecado
de un pasado de arena, cal y carbón
con clavos de cristal afilado…

pero siempre de bohemia, corazón.

sábado, 3 de septiembre de 2016

EL AMOR POR LA NOCHE Y EL CAFÉ EN LAS MAÑANAS

Bailar contigo es
como el silencio de los telediarios
en la mesa a la hora de comer.

Con mis ganas en números rojos
y los despojos de tu indiferencia
deshabito las habitaciones del invierno
cuando hiela todas las canciones
que nunca supe escribir.

Dormir sin ti
es como los versos sin los besos
y el flamenco sin guitarra.
Como no hallar refugio
más que en el crucifijo de la pena,
y como la noche sin luna llena.

Soñar contigo es
recordar la muerte de los sentidos,
volver a leer tus puntos suspensivos,
hacer de mi pan tus peces
y amar dos veces, vida mía.

Hacer, amor,
el amor sin ti
es escribir poemas sobre la arena
y esperar a que los borre el mar,
o escuchar un canto de sirena
que me haga naufragar
en alguna que otra piel desencontrada.

Y vivir conmigo,
es vivir sin mí
y esperar de la espada
lo que no te ofrece la pared.
La sed de este desierto
no se sacia de cárcel sombría,
ni planta flores en mi lecho.

No esperes más de mi poesía
si guardo la primavera bajo el pecho.