ENERO SIENDO ORFEO.
Ya se oyen
sus pasos llegar
Como un
escenario vacío,
Son las tres
ninfas del río
Que me han
venido a buscar.
Pisando
cristal de alhucema,
Mi amor, me
he cansado de huir
Y ellas ya
no quieren oír
La voz de
mis tristes poemas.
Sus manos
son puñales fríos
Que hacen
que mi piel expire
Y mis versos
mueran con el aire
A la vereda
de este río.
Sus besos
destiñen veneno
Y su furia
en mis noches refleja,
Y no llena
el vacío que deja
El castigo
de echarte de menos.