jueves, 5 de febrero de 2015

COMO RELOJES DE DALÍ

Tiempo,
dame tiempo.
Hace tanto tiempo
que ya no tengo tiempo.

Tiempo que se escapa entre los dedos
de las manos de un artista.
Un pintor, un novelista,
un pianista, un escritor.

Tiempo que huye de la vida,
soñadores con heridas
refugiándose en la noche
de sus manos compartidas.

Tiempo anclado en el silencio
a la sentencia de la muerte.
Tiempo exento...
Tiempo inerte.

Tiempo oculto en las esquinas
de las calles de papel
y mis versos con espinas.